Lograr que un emprendimiento sea exitoso requiere de muchas cualidades, entre ellas las siguientes: Una buena idea, mucho esfuerzo, constancia, dedicación, capacidad de gestión, habilidad para resolver problemas sobre la marcha, por nombrar algunas. Sin embargo, todo esto resultaría inútil si no contamos con la capacidad financiera para impulsar nuestros proyectos.
En México existen varias fuentes de financiamiento que las pequeñas y medianas empresas, conocidas como Pymes, pueden considerar. Conocer las diferentes fuentes de financiamiento así como los tipos disponibles puede marcar la diferencia entre un emprendimiento exitoso y uno con poca vida.
Primero comencemos por comprender cuál es la importancia de las fuentes de financiamiento y luego por, qué tipos de fuentes de financiamiento existen.
La importancia de las fuentes de financiamiento
Una fuente de financiamiento es una vía que una empresa utiliza para conseguir los recursos financieros necesarios para impulsar su negocio o llevar a cabo su operación. Pero el concepto de fuente de financiamiento es sumamente amplio. Este incluye todas las formas clásicas en que se puede obtener un capital para iniciar un negocio y otros métodos alternativos de financiación. Desde aportes voluntarios de familiares o amigos, programas públicos de otorgamiento de beneficios, hasta instituciones financieras privadas que están en constante evolución.
Hasta no hace mucho tiempo, la principal fuente de financiamiento para cualquier emprendedor era un banco o un fondo de inversión de capital. Con las nuevas tecnologías, es cada vez más común que estos instrumentos presenten una variedad de opciones de financiamiento para las diferentes necesidades de cada negocio.
La principal utilidad de estas fuentes de obtención de capital es dar el puntapié inicial al proyecto, pero no es la única. En muchos casos, obtener un financiamiento puede tener distintos fines, por ejemplo:
Realizar campañas de marketing y publicidad
Aumentar el volumen de la producción
Realizar pagos a proveedores para acumular stock con beneficios en la cantidad
Reestructurar deuda pasada
La compra de un terreno, oficina, local, vehículo o equipos necesarios para potenciar el proyecto y ganar autonomía y eficiencia.
Por lo general, para poder acceder a las distintas fuentes de financiamiento, es necesario cumplir una serie de requisitos. Algunos de ellos pueden ser: mantener un buen historial financiero, llevar los libros contables de manera actualizada y un registro claro de los recursos con que cuenta la empresa.
Entre estos se deben contemplar tanto el efectivo o dinero disponible, como todo tipo de activos líquidos. Acciones de terceros cotizadas en bolsa, activos de renta física, inventarios de existencias y cuentas por cobrar de clientes son algunos a considerar. También deben incluirse todas las líneas de crédito que la empresa posea con entidades bancarias o financieras: préstamos, adelantos de efectivo, pólizas de crédito.
Tipos de fuentes de financiamiento
Hay muchos tipos de fuentes de financiamiento disponibles en el mercado. Como director financiero de una compañía, elegir la fuente adecuada para una empresa, siempre será un reto. Por eso, es importante conocer qué es lo que se debe tener en cuenta para catalogar las distintas posibilidades. Durante el proceso de selección de la fuente de financiamiento adecuada se deben tomar en cuenta algunos criterios para diferenciarlas, por ejemplo en función del período de tiempo que involucran y en función del origen del capital. Veamos las diferencias a continuación:
El financiamiento según el período de tiempo
Una fuente de financiamiento puede clasificarse de acuerdo al período de tiempo durante el cual será necesario ese dinero, pudiendo ser de largo, mediano o corto plazo.
Financiamiento a largo plazo
Al momento de instalar una fábrica, comprar un inmueble para el funcionamiento de la empresa o adquirir máquinas o bienes de capital costosos, la financiación a largo plazo suele ser la mejor opción. Esta suele considerarse como crédito a más de 5 años, pudiendo extenderse el período a más de 20, dependiendo las necesidades. Por lo general, las fuentes de financiamiento de largo plazo incluyen el capital societario, líneas de crédito de bancos o entidades financieras públicas o privadas y la emisión de bonos u otras obligaciones negociables.
Financiamiento a medio plazo
La financiación de mediano plazo, en cambio, tiene un período de duración de 3 a 5 años. Suele ser de mucha utilidad para hacer frente a gastos e inversiones con rendimiento diferido, como puede ser una estrategia de marketing. También se utilizan en caso de no contar con opciones de largo plazo para gastos de capital. El capital preferente, el arrendamiento financiero o las líneas de crédito de mediano plazo de entidades financieras suelen ser las opciones en estos casos.
Financiamiento a corto plazo
Por último, es normal que surjan necesidades financieras de corto plazo en el funcionamiento de una empresa. Con una duración que suele ser menor al año, esta fuente de financiamiento suele ser útil para cubrir gastos como la compra de materias primas, deudas preexistentes, la tesorería mínima de funcionamiento y el saldo bancario. Puede conseguirse a través de líneas de crédito comercial, préstamos, anticipos de clientes o gracias al factoraje de cuentas por cobrar.
El financiamiento según el origen del capital
El capital necesario para financiar una operación empresaria puede provenir de dos tipos de fuentes: internas o externas.
Las fuentes internas son aquellas que provienen del interior de la organización, obteniéndose de diferentes maneras. Puede ser que ser por acumulación de beneficios de varios períodos, la venta de algún activo o bien la reducción del capital circulante.
En cambio, las fuentes externas son aquellas que inyectan capital desde fuera de la organización de la empresa. Todas las mencionadas en párrafos previos, con excepción de las internas, se consideran de este tipo ya que provienen de otras entidades.
En Alentaz tenemos la misión de motivar a dueños de negocios y Pymes a que busquen los recursos financieros necesarios para expandir su negocio y llevarlo al próximo nivel. Ofrecemos créditos para negocios con requisitos simples como: un negocio abierto por lo menos por 3 meses, ventas de 10,000 pesos al mes, una cuenta bancaria con uno de los Top 10 bancos del país y 3 meses de estados de cuenta, ya puedes aplicar. Realiza un pedido de cotización por el crédito que necesitas llenando nuestro formulario en línea.