El activo circulante también conocido como activo corriente o líquido, son bienes o derechos líquidos que una empresa posee. Por activos líquidos nos referimos a cuánto dinero puedes disponer de tu empresa en un momento determinado. Con el fin de cubrir diferentes necesidades y oportunidades.
Sigue leyendo y entiende qué son los activos circulantes, cuáles son sus componentes y cómo estos pueden beneficiarte. ¡Empecemos!
Activo circulante
¿Por qué se llama activo circulante? Porque es un activo que está en constante movimiento, puedes venderlo, utilizarlo para las operaciones de tu negocio, convertirlo en dinero líquido, entre otros usos.
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Otra manera de verlo es como todos los bienes y derechos de tu empresa que pueden convertirse en dinero en efectivo. La duración para que un activo circulante pueda convertirse en líquido es generalmente un año.
En contabilidad, cuando se realiza un análisis de una empresa, deberás saber la diferencia entre los activos, pasivos y patrimonio neto. Dentro del activo, están los activos corrientes (o en el corto plazo) mientras que los activos no corrientes son efectivos en un periodo superior a un año.
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Componentes del activo circulante
El activo circulante cuenta con estos principales componentes:
Tesorería: Se trata de todo el dinero líquido que existe en la caja de tu empresa y tus cuentas bancarias.
Existencias: Estos son los bienes cuyo fin es ser vendidos durante la duración del curso ordinario.
Materias primas: Como su nombre lo dice, son los bienes destinados a ser transformados en el proceso productivo de tu empresa.
Deudores: Estos son los créditos que mantienes frente a terceros, desde comerciales y no comerciales.
Inversiones financieras a corto plazo: Estos son los financiamientos con los que dispones, como fondos o depósitos, siempre y cuando su vencimiento sea igual o menor a un año.
Valores negociables: Sólo se incluyen cuando van a convertirse en efectivo dentro del ciclo del año.
¿Cuál es el valor ideal para el activo circulante?
En el mejor escenario, se espera que el nivel de liquidez de tus activos circulantes sean mayores que los pasivos corrientes que posees. La principal razón de esto es que en cualquier momento podrás usar de esta liquidez para hacer crecer tu negocio y satisfacer cualquier necesidad que tengas a corto, mediano o largo plazo.
En otras palabras, es indispensable que comprendas como emprendedor o emprendedora, que el activo circulante es un indicador financiero de la fortaleza económica de tu negocio, pues es un reflejo directo de tu capacidad de pago con la que dispones para cumplir con tus obligaciones empresariales.
¿Cómo financiar el activo circulante en un pequeño negocio?
Si buscas una manera de financiar el activo circulante para tu negocio, con el fin de seguir aumentar los activos corrientes de tu empresa. Primero deberás conocer el concepto de capital de trabajo o fondo de maniobra, siendo este un activo líquido que se financian con recursos. Por ejemplo el capital de trabajo lo puedes calcular de la siguiente manera:
Capital de trabajo = Activos circulante - Pasivo corriente
En este caso esta resta debería darte un valor positivo, es decir los recursos de los que dispones (el activo corriente) debe ser mayor a tus deudas en el corto plazo (o pasivo corriente). Esto significara que puedes hacerle frente a las deudas que posee tu pequeño negocio.
En este caso si vas a poder acceder a capital de trabajo para contratar más personal, asegurarte de que las nóminas estén cubiertas, cubrir costes de mantenimiento o reparaciones, añadir inventario, o incluso mantener las operaciones cuando tu negocio está en temporada baja, por poner algunos ejemplos.
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